martes, 27 de marzo de 2012

PRESENTACIONES DE KAMISHIBAI






FUNCIONES DEL MOMOTARO:
















EL KAMISHIBAI y YO

Una parte de mi corazón está en el Japón, sin duda, sino como me explico que aquellas dos cosas con las que me he topado en la vida y me han dado momentos de tanta satisfacción, felicidad y paz, como lo son , Arte del Aikido, y el Sencillo pero maravilloso arte del Kamishibai, tengan su origen ambas en la Tierra del Sol Naciente.

El primero proviene del bushido “El alma de Japón” y es , guerrero, fuerte y compasivo a la vez, el segundo proviene de

Los mojes budistas del siglo XII y sus Emakis o pergaminos, donde combinaban historias con enseñanzas morales, para derivar luego en el “teatro de papel” y representa, sencillez, magia y fantasía.

Me siento inevitablemente unida a esta tierra y su cultura, a su extraña y enigmática, forma de ser y sentir. Pienso, tal vez que, estudiando su lengua pueda de alguna manera, sentirme no tan extranjera y logre quizá, descifrar los códigos que hacen del Japón y su cultura el motivo de tanta fascinación. También estoy Me siento agradecida con vuestra cultura y por eso creo que es mi deber recompensarla a través de mi oficio, el teatro.

viernes, 8 de julio de 2011

HISTORIA DEL KAMISHIBAI


Kamishibai, en japonés, quiere decir “teatro de papel”. El kamishibai, sin embargo, es mucho más que eso: todo un universo repleto de historias sencillas pero ricas en sentimientos y enseñazas.

Estamos en 1930, en una de las calles más populosas de Tokio. A lo lejos se ve llegar a un hombre en bicicleta. El hombre se apea de ella y hace sonar sus matracas. Pronto empiezan a arremolinarse en torno a él decenas de niños.

Es lógico, el hombre es un vendedor de golosinas. Pero, además, trae consigo un kamishibai, un teatrillo de madera (del tamaño de un maletín) por el que comienza a deslizar unas láminas con unos dibujos de trazos gruesos y sencillos. En su reverso está escrito un texto con rápidas descripciones y diálogos vivaces, que el hombre lee. Los niños escuchan y miran boquiabiertos, gritan aterrados, o ríen a pleno pulmón.


Origenes del kamishibai

Kamishibai significa literalmente “drama de papel“, y es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el siglo XII, donde los monjes utilizaban emaki (pergaminos que combinan imágenes con texto) para combinar historias con enseñanzas morales para audiencias mayormente analfabetas. Se mantuvo como un método para contar historias durante varios siglos, pero posiblemente se le conozca más por su renacimiento en los años 1920 hasta los años 1940,

surgió en Japón, durante la crisis económica de finales de los años 20, como una fórmula para combatir el desempleo el hombre de la bicicleta, tras el éxito de la representación, vendía con facilidad sus golosinas entre los felices niños.

Llega la televisión

Sin embargo, no paso mucho tiempo para que la locura por el kamishibai empezara a apaciguarse, principalmente debido el avance de la televisión. Para 1960 quedaban sólo unos 300 actores trabajando en Tokio, y los números nacionales habían caído dramáticamente a alrededor de una décima de su mejor momento. La subsiguiente decadencia fue rápida e inevitable en los años subsecuentes.

Kamishibai es el padre del Manga

Los japoneses tienen una larga tradición en relatar cuentos a través de imágenes, como ha sido evidenciado por sus antiguos pergaminos de dibujos y pantallas plegables. Hoy, el

ejemplo más familiar de este tipo de arte es indudablemente el género del manga. Que se ha convertido en un ejemplo

representativo de la cultura japonesa diseminada alrededor del globo. Sin embargo, pocas personas fuera de Japón saben que en ese país existió otro género de relatos dibujados muy popular antes de que el manga cobrara preeminencia. Éste fue el entretenimiento tradicional conocido como kamishibai, o teatro de papel. Tras unas décadas de declive, en los últimos años el kamishibai ha resurgido, esta vez ya como una actividad puramente lúdica y pedagógica, y lo ha hecho con tanta fuerza que su magia se ha extendido desde el país del Sol Naciente a otros continentes.

Del Japón a Chile

Mi primer montaje en técnica Kamishibai fue la adaptación del cuento tradicional “ momotaro el niño durazno”, uno de los cuentos más populares del Japon y cuya dirección estuvo a cargo de David Escalante y Las ilustraciones las realizó Claudia Tapia Rabuco.

Resumen de su historia:

“Hace mucho tiempo existía una pareja de ancianitos. Un día, la anciana fue al río a lavar ropa y vio un enormemelocotón que bajaba por las aguas. Lo cogió y se lo llevó a su casa. Al abrirlo salió un niño. Le llamaron Momotaro porque había nacido de un “momo”, durazno, y lo criaron como a un hijo. El niño crecía fuerte pero no hablaba. Por aquellas fechas unos monstruos habían llegado al pueblo robando y llevándose

prisioneros. Un día, de repente, Momotaro habló y les dijo a sus padres: “Me voy a castigar a los monstruos”. Los ancianos se quedaron sorprendidos pero le ayudaron a preparar su partid Momotaro se encontró por el camino a un perro, a un mono y a un faisán. Se hicieron amigos y decidieron ayudarle. Llegaron a la isla de los monstruos. Entre los cuatro, y aprovechando que estaban atontados, derrotaron a los monstruos. Éstos se arrepintieron. Momotaro les perdonó, recuperó lo que habían robado y volvió a casa con sus amigos como el gran triunfador”.